Y es que cuando somos mayores arrastramos nuestras heridas de la infancia.
Por ello, esperamos como niños asustados y llenos de traumas, que el otro sea quien nos salve.
Y así es cómo no funcionan las parejas, uniones basadas en una carencia.
Pues no se trata de que nadie te recoja, te salve o te sane.
Se trata de que cada uno debe hacer ese trabajo interno, para así, poder recorrer juntos el sendero de la vida.
Nadie podrá hacer por ti, nada de lo que tu no hayas hecho primero por y para ti mism@.
Si tú no te quieres, no te podrán querer.
Si no te respetas, te harán faltas de respeto. Si no te das amor, recibirás carencias, pues sólo es aquello que proyectas.
Deja de esperar y salta al vacío para poder sanar tu relación de amor y el resto podrá venir a acompañarte.
La transformación sólo depende de ti.
Basta de culpar al exterioro de vivir en la queja.
La vida es acción y hay que moverse.
Comienza el viaje de tu transformación.
Jessica 💜
·El Lenguaje del Alma·
