Al ocurrirnos diferentes situaciones en distintas épocas de nuestra vida, se nos rompe lo más puro que tenemos nada más nacer.
La inocencia
Esa ilusión que nace en el interior ante cualquier situación, esos nervios, esa sensación de primera vez, se difumina con el paso de los años. Y es cuando perdemos el interés por aquello que antes nos hacia sentir, daba igual que emoción ,lo importante era sentir el momento, vivirlo como único y querer alargar cada instante para poder grabarlos en nuestra memoria.
La primera vez
Todos esos instantes que nos hacen crecer en la vida, son nuestros primeros pasos hacia un recuerdo del olvido. Algo que habita en nuestro interior y que rara vez escuchamos. En cambio, cuando mantenemos la inocencia intacta, seguimos sintiendo emoción por la vida, entusiasmo y alegría en cada paso que damos.
Mantener viva la llama de la inocencia es un compromiso con el niño que cada uno llevamos dentro.
Saber dejarte llevar por esa primera emoción que vibra en tu interior ante cualquier situación de tu día a día. Saber enfadarte, coger pataletas y al igual que un niño, dejar que esas emociones te inunden para poder expresar tu verdadero sentir, hacerlo tuyo, abrazando esa parte que tanto rechazas de ti mismo, que no es más, que el reflejo de tus mayores miedos. Tu verdad mas oculta, enfrentarte a ti mismo, a ti misma, con tu parte aceptada y con la que quieres esconder, porque la unión de las dos, hace que seas quien eres. Recuerda todos aquellos momentos de tu niñez que catalogaste de negativos, observándolos con el aprendizaje de tu vida, abrazando aquel momento, pues todos esos instantes, son los que te han guiado a ser quien eres hoy en día.
Queda mucho por recorrer y por ello, nunca debes perder la inocencia, ya que esa pureza es la que te quita de las ataduras de la vida adulta. Siéntete libre de vivir tu primera inocencia llena de consciencia.
Un abrazo de Luz. ✨
Jessica 💜
·El Lenguaje del Alma·