Así como lo lees, así es como viví durante muchos años.
Recuerdo lagrimas de dolor desde pequeña en mi cuerpo.
Me decían que estaba creciendo, pero yo sentía que ese dolor era mucho más, que el crecimiento de mi cuerpo.
Sentía ese dolor desgarrador, desde lo más profundo de mi interior.
Aun recuerdo como mi cabeza quería reventar al más leve sonido a mi alrededor.
Pasé días, semanas y meses en los que no podía levantar mi cuerpo de la cama.
Pues el hecho de poder andar, fue algo temporalmente imposible.
Todo eso forma parte de un pasado, de una etapa en la que aprendí que para poder vivir, necesitaba hacer las paces con mi interior, con mi amor propio.
Y cómo todo gira en el mismo eje, vuelvo a la espiral de desamor.
Todos hemos estado en una espiral en la vida.
Hoy te tiendo la mano para acompañarte a tu reencuentro.
Gracias por Ser y estar.
Jessica 💜
·El Lenguaje del Alma·