Ahora sí, el telón cae para finalizar el acto más bonito vivido, una conjunción de días perfectamente alineados para que hayan confirmado el 2020.
Una marea de sueños sin cumplir agolpados por el ruido exterior, pues este año nuestro refugio ha sido nuestro hogar. Y es que todos deberíamos sentirnos seguros de poder tener un hogar a donde regresar, tener una manada que nos cobije siempre que nos falte el calor. Este año ha sido una locura emocional, un viaje que estoy orgullosa de haber vivido y compartido día a día con cada palabra plasmada. Un año que no empezó como yo quería, pues Enero me trajo una de las peores noticias y ya ves, estamos apunto de completar el ciclo! Marzo fue un viaje intenso, cruzamos el charco con la mayor de las ilusiones, dejar brotar nuestra semilla en #monteverde y nos trajimos un huracán de emociones. Una vuelta a la realidad, que a veces tambalea las raíces sólo para que éstas tengan la oportunidad de hacerse mas firmes despejando la maleza. Vivimos algo histórico, algo que quedará grabado en la humanidad, como el mayor asalto a los corazones, pues la distancia y el contacto era mas dañino que una guerra nuclear.
El año que hemos valorado los abrazos, la risa, el llanto y el tiempo.
Pues las horas se hacían eternas a quienes no callan sus demonios internos.
Con el tiempo hemos aprendido que lo imposible esta en aquello que tu des importancia, pues sólo debes responsabilizarte de aquello que conforte tu realidad. Y nosotros, mas que nunca, aprendimos a dar tiempo al tiempo y a sanar toda herida que quedaba sin cicatrizar. Somos seres eternos encapsulados en la Tierra, vive la presencia del instante para saborear aquello que llamamos vida, no vaya a ser que te lo vayas a perder… Y así continuó el año, haciendo de las suyas, algo hizo tambalear los cimientos de mi clan, pero solo nos ha sacudido, pues hemos comprobado que juntas movemos el mundo. Mi ama y mi hermana son pilares esenciales en mi caminar, unidas desde que nos elegimos para construir con amor, esa piña que resurge cuando una se pincha. Doy la gracias por habernos escogido como clan, no puedo estar mas orgullosa de vosotras. 💜Compañero de viaje, de vida, participe de mis noches y mis días, el reencuentro mas esperado en vidas hace que cada instante vivido sea la chispa que hace mover mi mundo interno. Gracias por encontrarme, te amo con cada partícula de mi Ser.
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Así que este año lo resumo en:
GRACIAS por todo lo vivido
GRACIAS por lo aprendido
GRACIAS por acompañarnos en el viaje
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2021 deparará muchas cosas, pero lo que estoy segura, es que saltaré de la mano de mis raíces, allá donde mi esencia marque mi destino. Y después de este mensaje, te doy a ti las gracias, pues hacéis que nuestro viaje se sienta arropado con vuestra presencia y nada sería igual, sin cada uno de vosotros, así que GRACIAS por Ser y por estar.
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Y tú, ¿con que palabra resumes tu 2020?
Jessica 💜
·El Lenguaje del Alma·