Cuando aceptas sin comprender, solo estás dando paso a la resignación, viviendo así, una incoherencia interna que tarde o temprano, tendrá que manifestarse en el exterior.
Si no comprendes el por qué de tu vida, nunca podrás sanarlo, pues siempre quedará una cuenta pendiente por resolver y la calma, no podrá instalarse en tu interior. La mente necesita ese espacio y si ella no descansa, no podrás hacerlo. Pues el cansancio y el agobio te aprisionará el pecho, haciendo que la tristeza y la ansiedad campe por sus anchas en tu cuerpo buscando donde asentarse para descansar. Si no sabes, debes preguntar, buscar e ir más allá de lo que ocurre en los planos físicos, ya que solo es la punta del iceberg de donde surge todo. La vida tiene su transcendencia más allá de la materia, y necesita su atención y escucha. Llegar a ello no es fácil, ya que la mente humana no lo comprende. Ábrete a comprender tu vida, ya que hasta que no lo hagas, no podrás ser libre de tus propios pensamientos, de tu propia herida.
Ámate hoy lo que no hiciste ayer.
Jessica 💜
·El Lenguaje del Alma·