Los recuerdos son semillas germinadas con un montón de emociones encapsuladas dispuestas a ser transformadas para dar Luz donde el corazón se estancó.
Somos pedacitos de una creación perfecta, puestos en un mundo material para poder experimentar qué es aquello de vivir. Y no hay día que no recuerde las sombras que me arrastraron alejándome de mi amor, anhelando la espera de que todo fuese un mal sueño. Hoy honro cada instante vivido, cada parte de mi Ser que ha tenido que hacer rugir mis cimientos, para traspasar la creencia de lo efímero. Devolviéndome así la eternidad en cada acto realizado, para observar que siempre serás parte de mi creación. Los años pasan pero ya no pesan en el olvido, los años transforman los días que sentí la soledad, el no poder volver a escuchar tu voz sin escucharte silbar. Ahora los encuentros son etéreos pero el corazón siempre hace de puente, una mirada al mundo interno, saltando de planos y traspasando las dimensiones para poder alcanzar la sabiduría de tu esencia.
Sé que todo ha sido tal y como lo diseñamos, para que esta experiencia mía tuviese un sentido mayor, ser puente y canal para poder abrazar las almas en la distancia, escuchar el corazón durmiente de quien espera con ansia volver a decir adiós. Ya no siento realizar la despedida más difícil que tuve que aprender, ahora convivo entre realidades sanando la brecha del tiempo y del espacio. No ancles tus recuerdos, no añores la partida, pues en cada destello de tu Luz albergan todos tus seres brindando por tu amor.
Aita, gracias por haber sido el timón en la multidimensión para poder encontrar el camino de regreso a mi centro. Gracias por lo enseñado y compartido, Gracias por lo vivido.
Izarretan ikusiko gara ✨
Agur aita
Jessica 💜
·El Lenguaje del Alma·