Una marea morada tiñe las calles para recordar que tenemos voz y nunca nada ni nadie debió apagar nuestra llama interna.

Un día en el que niñas, mujeres, madres y sabias, debemos reunirnos en el amor que nos engendró, aquel el cual nos enseñó la fortaleza que habitaba en nuestro interior.

Si todos conociésemos la verdad de la existencia como seres humanos, nunca hubiera ocurrido todo esto que hoy en día, tenemos que hacer. Porque en el momento que nos ponemos género es cuando damos la fuerza a esa separación de la unidad, cayendo una vez más, en el peso del olvido y la memoria marcada por el silencio y la anulación.

Honremos a todas y cada una de nuestras ancestras, a un legado de mujeres que dieron todo porque hoy, podamos gritar bien alto que no somos más que nadie y que tan solo queremos que la sociedad deje de vernos cómo algo débil, si no como una parte esencial de la unidad.

Necesitamos dar voz por todas aquellas mujeres que lucharon por lo que hoy tenemos tú y yo.

A todas y cada una de nosotras que hacemos nuestra labor como seres, no como mujeres, poniéndonos el amor por bandera, pues ese fue siempre nuestro único lema.

Elevemos nuestra frecuencia porque hay llamitas de otras mujeres que aún necesitan de nuestra fuerza para poder resurgir de sus cenizas, porque sólo así, es como se consigue la vida, con la unión, la comprensión y el amor.

Hoy solo pido una cosa, ya seas mujer u hombre, abraza a aquellas mujeres que han hecho que hoy seas quien eres y nunca olvides decir todo lo que las amas.

A veces necesitamos un abrazo para poder soportar el peso impuesto de la sociedad.

Deja la lucha, es tiempo para el amor.

Hoy bella mujer que me lees, te doy las gracias, por sanar, por Ser y por amar cada destello de vida que ves en tu día a día.

Caminemos juntas por el sendero de recuperar aquello por lo que nos quisieron callar.

Hoy el grito es al amor,
Hoy el grito es por ti, es por mí.

Gracias compañera.

Jessica 💜

·El Lenguaje del Alma·