En el escenario de la existencia, danza una energía que se despliega como un poema, llenando los corazones con una intensidad emocional que resuena como un eco cósmico. En este universo lleno de posibilidades, se abre ante nosotros la conexión con la creatividad, un río de inspiración que fluye incesante, instándonos a abrazar nuestras pasiones con la fuerza de mil soles.
Como amantes de la vida, nos enfrentamos a la encrucijada de alejarnos de aquello que no resuena en nuestros corazones, como hojas que caen para dejar espacio a nuevas y vibrantes estaciones. Es un llamado para despojarnos del orgullo, ese velo que nos impide ver la verdad detrás de los dramas que tejen las sombras del tiempo.
En esta danza cósmica, se nos concede la oportunidad de contemplar las cosas con perspectiva y desapego, como si fuéramos espectadores de nuestra propia obra maestra. Para que algo nuevo nazca en el lienzo de nuestras vidas, debemos permitir que lo antiguo muera, como el sol que se retira para dar paso a la noche estrellada.
La transformación, esa alquimia del alma, se convierte en la llave dorada que libera las ataduras que nos impiden volar hacia nuevas alturas. La energía que nos envuelve pide que examinemos nuestro interior, que descubramos qué aspectos de nuestra existencia necesitan ser renovados para desatar la fuerza interna que yace dormida en lo más profundo de nuestro ser.
En este viaje de autodescubrimiento, es crucial evitar los conflictos, pues la sombra se mueve siendo un ciclo que exige paciencia y sabiduría. La capacidad de manifestación y creación se intensifica, pero como alquimistas de nuestra realidad, debemos destilar las dudas, densidades y pensamientos negativos que se agolpan en el astral.
No podemos perder tiempo pensando en quienes nos han herido, pues en las fracturas tiempo-espacio quedamos atrapados, como mariposas atrapadas en una red invisible. En lugar de ello, abracemos la oportunidad de crecimiento, permitiendo que cada experiencia, por dolorosa que sea, sea un peldaño en la escalera de nuestra evolución. En este vasto cosmos, existen seres mecánicos, parásitos del astral que buscan nutrirse de nuestra luz. Pero en nuestra capacidad de discernimiento y empoderamiento, hallamos la fortaleza para despojarnos de estas sombras y brillar con luz propia.
Que cada palabra sea una chispa que encienda la llama interna, guiándonos hacia la senda del empoderamiento, la voluntad inquebrantable y el crecimiento continuo.
Mensaje canalizado por Jessica @veintiochoalmas
No olvides, no te olvides
Jessica y Gorka 💜💜
Acompañando al reencuentro con tu Ser
·El Lenguaje del Alma·