Diciembre está reordenando nuestra Alma

Hay cierres que no hacen ruido, pero se sienten en lo profundo. El cuerpo pesa más de lo habitual y el corazón se abre sin pedir permiso.

Hay cierres que no hacen ruido, pero se sienten en lo profundo. El cuerpo pesa más de lo habitual y el corazón se abre sin pedir permiso.