La libertad siempre ha habitado en nuestro cuerpo tan sólo debemos prestar escucha al corazón.

Las creencias nos han limitado tanto durante nuestra vida, que muchas veces, no somos ni conscientes de la manipulación que esconde. Maneras “correctas” de hacer, de decir o de pensar, todas aprendidas de patrones, de conductas a replicar. Cuando experimentamos la vida, es cuando generalmente saltamos nuestras limitaciones, haciendo de las normas, un juego de malabares. Y todos comenzamos saltando nuestra línea a no cruzar en la infancia, ganando el pulso a nuestros padres para sentirnos “traviesos” experimentando la libertad de nuestro sentir. De adolescentes, nos rebelamos para que nadie nos diga qué tenemos que hacer, queremos sentir el poder de decidir y elegir, sin que nadie nos limite. Pero las estructuras y las creencias, ya están adheridas a nuestra mente y ésta, es quien tiene la necesidad de proteger nuestro indefenso sentir. Por eso debemos escuchar nuestro corazón, bajar toda situación que vivamos para poder sentirla, quitar el poder al juicio y dirigirla a nuestras entrañas. Observar qué mueve en nuestro interior para poder descubrir, que la puerta a nuestra libertad siempre estuvo en los grilletes del miedo, configurado y moldeado por el filtro de lo externo.

Es hora de tener libertad para poder escucharnos, para poder sentirnos y poder amarnos. Todo aquello que te aleje de tu sentir, deberás ver desde dónde te ancla para poder hacer las paces con tu Ser. Recuerda, tu alma es feliz, tu alma es libre, tu alma es amor. Tan sólo debes recordar que eres un Ser dentro de un cuerpo humano y que para poder acceder a tu alma, primero debes reconocer tu cuerpo. Libre es aquel que se atreve a vivir, Libre es quien se permite sentir. Y tú, ¿te sientes libre? O sigues siendo presa de tus pensamientos… Sal de tu burbuja de cristal y comienza el viaje a descubrir al Ser que habita en tu interior.

Que tengas un bonito día.

Jessica 💜

·El Lenguaje del Alma·