Debemos ser conscientes de la magnitud que tiene el poder vivir los instantes previos a una ascensión planetaria.
Semillas estelares que bajamos hace vidas para poder despertar en esta encarnación, haciendo que la misión sea, tocar el corazón.
Anhelar la divinidad que albergan las estrellas, tan solo nos aleja del dios encarnado que ya somos, pues olvidamos que el fractal que habita en nuestro interior, es parte misma de la monada Yo Soy, siendo este, la parte con más experiencia por haber transitado la densidad de la materia.
Somos la esencia divina y hemos permitido la desconexión para poder naufragar en vidas de desconocimiento haciendo así, la maestría terrenal.
Anoche se fusionó una línea temporal haciendo que nuestro pasado sea el futuro que cocreemos en amor.
Días del pasado presente y futuro se están solapando. Ayer vivi parte de ese desdoblamiento donde se comienza a divisar nuestro diseño en materia haciendo que la lineas temporales vuelvan a ir unificándose para dar el uno como experiencia.
Los cambios corporales se hacen latentes, la frecuencia se vuelve intensa para invitarte a sumergirte en las mareas profundas de tu existencia.
Permítete abrazarte en la noche ya que es de donde tendrá que emerger tu Luz, de la más fría soledad, aceptando la sinceridad de abrazar tu herida, esa que el ego aún te impide descubrir.
Permítete recogerte en el dolor, pues la marea a comenzado a subir y necesitamos permanecer en el silencio del refugio para escuchar el grito sordo de tu verdad.
Escúchate para poder abrazarte
Abrázate para poder sincerarte
Sincérate para poder amarte
Os honro, nos amo
Jessica – Ishana 💜
·El Lenguaje del Alma·