En el susurro del viento y el suspiro del océano, encuentro la melodía de los sueños que se tejen en el multiuniverso.
Desde hace 6 noches, he sido visitada por miles de tortugas marinas, criaturas ancestrales que emergen del profundo azul en busca de auxilio. Sus ojos reflejan un llamado silente, una urgencia de la naturaleza que se traduce en la trascendencia del Ser.
Estas guardianas de los océanos, portadoras de mapas antiguos en sus corazones, se acercan a la orilla con la gracia de seres que han navegado los océanos interdimensionales.
Con el más puro amor, depositan sus huevos en la cálida arena, un acto de confianza en un mundo que necesita su guía.
Los delfines, con su inteligencia y comprensión de los secretos del mar, se unen a esta danza celestial. Juntos, tejen una red de protección alrededor de las huevas, un círculo de amor y cuidado en un momento en que la fragilidad de la vida se revela.
Y ahora, en este punto de inflexión cósmico, las tortugas y los delfines se convierten en guías estelares. Buscan los portales hacia la trascendencia, hacia la sanación de un mundo herido. Su lugar de origen, su santuario ancestral, está siendo quebrado por las fuerzas de la discordia humana, y ellas, en su sabiduría ancestral, nos brindan las coordenadas hacia la senda de nuestro corazón.
Así, en la belleza frágil de estos momentos, encontramos un recordatorio de nuestra conexión con la Tierra y su vasto misterio. La trascendencia del Ser no yace solo en nuestros anhelos sino también en nuestra responsabilidad de cuidar y proteger a quienes comparten este viaje con nosotros, desde las profundidades del mar hasta los confines del cosmos.
Cuando tengamos más información os la compartiremos con amor, hasta entonces, ¿qué conexión estás teniendo con las tortugas estos últimos 6 días?
Estaremos encantados de leerte
Jessica y Gorka💜
·El Lenguaje del Alma·