El silencio, un misterio sagrado. Qué regalo tan puro nos ofrece la vida cuando decide susurrarnos hacia adentro.
El silencio nos devuelve al Uno, nos recoloca, nos ordena. Es ese espacio donde las tormentas de la mente se rinden, donde lo que pesa se deshace, donde lo que somos respira sin límites.
Porque cuando el mundo ruge, cuando la prisa y el ruido quieren tomarnos, solo la calma inmensa de estar con uno mismo recuerda la verdad. Y es ahí, en ese recogimiento profundo, donde la verdad florece. No nace en palabras huecas ni en voces que se agotan a sí mismas.
La verdad se abre en el corazón cuando uno se queda consigo, cuando se aleja del ruido mundano y se permite escuchar su propio latido como un templo.
Estamos cerrando ciclos, desprendiendo la piel de patrones antiguos, dejando morir energías que endurecen el alma. Y es el silencio, este maestro invisible, quien nos guía en ese tránsito.
Agradecemos a la vida por ordenar, por alejar las voces que distorsionan, por despejar la bruma para revelar la claridad del amor que nos une más allá de toda forma.
Todo se coloca. Todo encuentra su cauce.
Todo se ilumina cuando volvemos a la raíz verdadera.
Y aunque estos tiempos parezcan abrir grietas, aunque la oscuridad quiera divisiones, juicios y dedos que señalan sin mirar adentro, recordemos: ese no es el sendero del amor.
Quien camina desde la separación termina por herir incluso aquello que dice cuidar. Por eso la consciencia anclada, la que recuerda su propia jerarquía interna, bendice el silencio, porque desde él regresa a la cordura, al centro que ninguna sombra puede desplazar.
Que el silencio sea hoy tu refugio y tu faro.
Que te envuelva como un abrazo antiguo, que acomode lo que duele y ensanche lo que nace. Que cada pausa abra espacio para la verdad que te habita. Y que tu Ser, en su infinita luz, vuelva a reconocerse a sí mismo como hogar.
No lo olvides, No te olvides
El camino del corazón siempre será individual
Gracias por Ser
Nos amamos, os honramos
Jessica y Gorka 💜⚜️
Acompañantes del Ser








