Duelo, una palabra que lleva en su forma dolor y separación.
La definición que todos necesitamos para poder rendirnos a todas las capas que ocultaron nuestro Ser. Todos hemos vivido duelos, de diferentes formas, y todos y cada uno de ellos han dejado un vacío en el centro de nuestro corazón, haciendo que nuestro cuerpo rellene ese hueco con la esperanza de completar al Ser que somos.
Hoy quiero hacer el mayor duelo que he hecho en esta existencia, el duelo de soltar todo aquello que me condicione con el dolor de mi negación del amor. Duelo renovador para poder emerger de la luz que nunca debí apagar. Muchos años de reconstrución para poder comprender, que al único temor que tenemos, es a nuestra propia luz. Hoy me abro hacer el duelo con mi sombra, saber que gracias a esa eterna lucha de búsqueda del equilibrio, habita la mayor dulzura que envuelve mi corazón. Mi cuerpo siempre ha sido un templo, una capa que envuelve lo que siempre escondí, mi esencia, esa que brilla e ilumina el camino al encuentro. Acompaño a los seres para que se encuentren con su amor divino y esta es la forma de agradecer mi sostén, agradecer todas mis partes que han hecho que sea puente entre cielo y tierra. El mayor duelo es y ha sido, rendirme a mi esencia, aceptar la multidimensión que habita en mi cuerpo, haciendo así las delicias de lo sutil, para surcar los planos etéricos pudiendo unir a las almas. Hoy te muestro que el mayor duelo es habitar el cuerpo que te permite vivir, soltar la creencia limitante de tu ego y rendirte al amor, que ya eres. El duelo se transita para recibir los regalos del universo y no puedo estar mas agradecida de poder ver los planos sutiles desde esta dimensión. Todos somos partículas de la misma fuente, de ella provenimos y en ella descubriremos el amor que ya somos.
Gracias a todas las almas que se permiten transitarse, pues todos somos el reflejo del amor encarnado.
Un abrazo de Luz. ✨
Jessica 💜
·El Lenguaje del Alma·