Somos la Luz que ilumina el camino.
Cuando en el exterior hay desconexión debemos sacar la maestría interna de todo conocimiento adquirido.
Rememorar el recuerdo de la llama viva de nuestra existencia.
El eco de las raíces retumba en nuestro interior y el fogonazo de luz creado desde la unión, irradia siempre a la verdad.
No sabemos qué sucederá pero la calma y el amor serán nuestra unión.
Por ello, alma valiente, desde aquí me abro a realizar un llamado de la luz dorada del amor, siempre presente de Magdala con la verdad de la unidad, para que entreguemos luz a aquellos que su oscuridad ha sido presente.
Mantener la calma hará que seamos centro y unión pero hay personas que están en hospitales, requiriendo asistencia. Hagamos así nuestra magia, enviando energía dorada que haga una malla protectora de luz para todos cuanto la necesiten.
Honremos por las almas que están en penumbra para que el brillo dorado de la misma esencia les recuerde su Luz.
Ahora y siempre honrando el caminar, demos los pasos hacia la humanidad que junta se sana a si misma.
En esta desconexión externa, reconecta con tu interior para que tu Luz irradie aquel que necesite recordar su camino al hogar.
Gracias por atender al llamado,
Os honramos, nos amamos